No hace mucho que hemos comenzado el nuevo curso, y poco a poco, el aula se ha ido llenando de muchas cosas. Cosas intangibles y muy importantes, necesarias para empezar con energía este viaje que nos espera a lo largo de los próximos meses, y que seguro estará lleno de experiencias y muchas alegrías.
Estas semanas hemos estado trabajando en cómo nos gustaría que fuera nuestra clase y la hemos ido haciendo nuestra.
También hemos conocido el cuento de Koro Koro, de Emilie Vast, y a su pequeño erizo protagonista. Al igual que él, nosotros también vamos a emprender un viaje en el que nos llevaremos muchos recuerdos y nos enfrentaremos a nuevos retos. Encontraremos amistades en los que ya conocemos y en los nuevos compañeros que se han incorporado a clase. Y seguro que aprenderemos a cuidarnos a nosotros mismos y a los demás, y a respetar el medio que nos rodea.
Hemos puesto en nuestra mochila todo aquello que creemos que vamos a necesitar, cosas físicas pero también otras que no lo son.
Estas pequeñas cosas, que no se pueden tocar pero sí se pueden sentir, impregnan la atmósfera de nuestro pequeño rincón de aprendizaje. Las ganas de aprender, la curiosidad, el interés por el mundo que nos rodea, la amistad, el disfrutar de cada pequeño momento son sólo algunas de ellas.
Vamos a colocar en nuestro equipaje todo aquello que es fundamental en nuestro viaje: los valores, la comprensión, la empatía, el diálogo, la autoestima, la superación a uno mismo, el esfuerzo y el respeto, entre muchas otras.
Vamos a buscar palabras amables para alentarnos durante el camino, y vamos a tener los ojos bien abiertos ante las aventuras que nos esperan a la vuelta de la esquina.
Un largo trayecto empieza siempre con un primer paso.
¡Adelante!